5. Desfile

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5. Desfile

Una fila de gente muy grande espera en la parada de taxis. Hay espacio para tres filas de taxis pero solo llegan a cuentagotas, así que tardo bastante en llegar al centro de Valencia. Por curiosidad le pregunto al taxista qué pasa. “Las Fallas comienzan mañana, ¿no lo sabías?” Había oído hablar de esta fiesta antes, pero realmente no tenía ni idea de lo que significaba y, ciertamente, no sabía cuándo se celebraban, ya que generalmente elijo mis destinos con muy poco tiempo de antelación, sin basarme en nada especial y sin mucha preparación. “La ciudad es una auténtica locura.” añadió. Y decía la verdad.

Así que eso es lo que pasa: Las Fallas. Una tradición para dar la bienvenida a la primavera que se remonta a siglos atrás. Hoy en día conlleva más de un millón de visitantes, mucho ruido, escuelas y gimnasios cerrados, todo el centro cerrado al tráfico y un puesto en cada esquina vendiendo churros con chocolate. Fuegos artificiales día y noche durante cinco días, restaurantes y bares atestados y más de 800 obras de arte, a veces de hasta 30 metros de altura, que se exhiben en medio de la calle por todo el centro. Todos los días a las 14:00, cientos de kilos de pólvora estallan en la Plaza del Ayuntamiento durante seis minutos, lo que, sin duda, se debe escuchar, e incluso sentir, en Portugal y Francia. Y a todo eso es a lo que llaman fiesta aquí, en Valencia.

Otra parte de las Fallas es la Ofrenda de Flores, un desfile en el que los participantes llevan flores a la Plaza de la Virgen. Son aproximadamente las 17.00 cuando veo que el desfile llega a la puerta de mi alojamiento. Cada grupo comienza con un portador de la bandera seguido por decenas de mujeres sonrientes, llamadas falleras, vestidas con hermosos trajes tradicionales, todos cortados por el mismo patrón, todas cuidadosamente maquilladas y con un ramo de flores en las manos. Los hombres, los falleros, también visten trajes tradicionales, pero suponen una minoría. Las mujeres son las protagonistas de la ofrenda. Varios grupos van acompañados, a su vez, por una banda de música donde tambores, trompetas, clarinetes y flautas nos deleitan con canciones alegres que se escuchan entre los altos edificios de la ciudad. Veo que hay una fila de personas detrás de las vallas a ambos lados de la calle. Imposible no mirar a todos lados. Después de una hora, el panorama sigue siendo el mismo: cientos y cientos de falleras han pasado sonriendo y ya soy capaz de tararear las canciones, que son iguales con cada banda. Justo antes de las 19:00 vuelvo porque tengo una clase de español con Alba. «Muy agradable haber visto el desfile, ha sido una experiencia muy especial». Durante la clase, sin embargo, las canciones siguen escuchándose desde mi habitación y cuando termino, poco después de las 20:00,  el desfile continúa. Salgo de nuevo. Las filas de personas se han duplicado y pregunto a un espectador cuánto tiempo dura el desfile. Por lo que dice, entiendo que mucho. Como algo en mi habitación desde donde tengo una buena vista del desfile que parece ser infinito; miles de participantes deben haber pasado ya.

Ya está oscuro, pero las luces de la fiesta iluminan la calle. Vuelvo a salir, la música ya me la sé de memoria. Son las 22:00 y el público vuelve a ser más escaso, como al inicio. Cuando empieza a hacer frío me voy a tomar algo a un bar cercano. A partir de este momento, la misma imagen y, por desgracia, la misma música. En realidad quiero irme a dormir, pero ese desfile pasa prácticamente por debajo de la ventana de mi dormitorio. Alrededor de las 00:45 me despido del bar y salgo afuera. El público se ha ido. El desfile con falleras, falleros, músicos y estandartes no. Uno de los espectadores restantes, un residente local, me cuenta todo sobre la Ofrenda de Flores. Me cuenta, por ejemplo, que hay muchas reglas para los trajes, peinados, arreglos florales y música. Los trajes cuestan miles de euros y el desfile cuenta con más de 120.000 participantes este año. Estos se dividen en dos rutas y en dos días. Mañana por la tarde comenzará de nuevo. Me voy a dormir. Buenas noches.