22. Enno Haar
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Finalmente, el retraso ha sido de casi dos horas. Poco tiempo antes del aterrizaje, el piloto anuncia por los altavoces que las puertas de embarque, para aquellas personas que tienen un vuelo de conexión, ya están cerradas o que los aviones en cuestión ya han salido. Los viajeros parecen molestos, enfadados e incluso, iracundos. Para mí el daño no es tan grave. En Schiphol cogeré el primer tren hacia mi casa.
Y eso que todo parecía ir bien en Madrid. Facturé según el horario, embarcamos sin problemas y todo el mundo estaba colocado perfectamente en su asiento en el avión a tiempo. Retiraron la rampa de acceso, las azafatas nos explicaron lo que debíamos hacer en caso de que aterrizáramos en el agua y el piloto se presentó por el intercomunicador y nos habló un poco sobre el vuelo y el clima. Cuando estábamos a punto de rodar hacia la pista, el chico que estaba detrás de mí pensó que era un buen momento para encender un cigarrillo. El grito de la mujer que estaba a su lado junto con el humo de su cigarrillo causaron pánico en esta parte del avión. Hubo gente que se levantó de su asiento para ponerse de pie en el pasillo. Pude escuchar toda clase de improperios hacia el fumador en diferentes idiomas y en un abrir y cerrar de ojos todas las azafatas disponibles formaban un corrillo a su alrededor. El cigarrillo ya estaba apagado y el hombre parecía hablar inglés, sin embargo, no estaba muy por la labor de tener una conversación.
Aunque generalmente no me molesta mucho el humo del tabaco, en esta ocasión resultó ser el causante de una situación bastante incómoda: por lo que sea, un avión y el humo de un cigarrillo no casan, que digamos, muy bien. Se discutió. Mucho. Las azafatas daban vueltas sin cesar por el pasillo, rodeando la escena del crimen. Le pidieron al chico en reiteradas ocasiones que abandonara el avión. Con la misma frecuencia se negó. Mientras tanto, el piloto anunció al resto de pasajeros que nos estábamos retrasando por culpa de un fumador a bordo. Volvieron a poner la rampa de acceso y algunos hombres con chalecos fluorescentes entraron en el avión para pedirle lo mismo. Al parecer, esto hizo que le viera las orejas al lobo porque se puso de pie y caminó con los tipos del chaleco. Media hora después de la salida prevista, el piloto pidió que se retirara el equipaje del fumador del avión, tras lo cual se tuvo que reiniciar el procedimiento de salida.
Moraleja (una vez más): fumar es malo para ti. Y para tu entorno.
¡Ahora practica tu comprensión lectora!
1. ¿Dónde enciende el fumador el cigarrillo?
A. En el avión en Schiphol
B. En el avión en Madrid
C. En el avión en el aire
D. En el aeropuerto de Madrid
2. ¿Quién convence al fumador de bajar del avión?
A. El piloto
B. Las azafatas
C. Los tipos del chaleco
D. Jan, el escritor de la historia
3 ¿Cuál de estos verbos NO está relacionado con los viajes?
A. Facturar
B. Embarcar
C. Aterrizar
D. Cesar
4. “Pude escuchar toda clase de improperios…” ¿Cuál de estas palabras es un ejemplo de un improperio?
A. Cabrón
B. Panza
C. Marinera
D. Cielo
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